El nuevo Monasterio de San Michele Arcangelo, construido alrededor de 1700 cerca de la ciudad, mostró la grandeza que aún hoy presencian las ruinas. La maqueta de la estructura original se conserva en el archivo histórico. ''...La clase patricia que gobierna la ciudad junto con el numeroso y prestigioso clero intenta que la ciudad recupere el antiguo título de obispado, viendo en esta posibilidad la oportunidad de una reactivación económica y de recuperar el poder en el interior de Sicilia . Pero el obispado, disputado por Troina y Nicosia, será asignado a esta última, determinando probablemente el inicio de una larga y lenta decadencia de los cuerpos religiosos de la ciudad.
Los primeros signos de decadencia se refieren a la orden basiliana, la más poderosa e históricamente más importante para Troina. En este período se construyó el convento de San Michele Nuovo, (aún hoy majestuoso aunque formado por simples restos), más cercano al pueblo, ubicado en un lugar más confortable, con estancias más suntuosas y espaciosas frente a las modestas y esenciales estancias de la otra y más antigua residencia de los monjes basilianos. Este cambio es indicativo de la pérdida del antiguo vigor religioso que había caracterizado la presencia de la orden religiosa en Troina, que sin embargo sigue siendo considerable e incisiva. ... '' editado por el Prof. Silvestro Livolsi